Encuentro con un ángel
Recuerdo bien ese día, era una mañana lluviosa, me levante temprano, me vestí con mi look de siempre con unos gastados Jeans, una blusa azul que había perdido el color con las lavadas, y unos tenis viejos, recogí mi cabello, y estaba lista. Salí de mi departamento a eso de las 7:10am para poder desayunar y luego irme a la universidad, llegue a mi café favorito y pedí un sándwich y un jugo de naranja.
Me senté en mi mesa a esperar que la camarera trajera la comida, ya que me encontraba junto a la ventana pude verle, al otro lado de la calle, llevaba el cabello ligeramente desalineado, vestía jeans y llevaba un elegante abrigo que parecía bastante costoso, cruzo la calle y volteo a mirarme, baje la vista avergonzada al darme cuenta de mi indiscreción, el esbozo una media sonrisa, tal vez riéndose de mi gesto y entro al café.
Lo perdí de vista un momento cuando la camarera trajo mi desayuno, decidí no buscarlo más y comer tranquilamente, estaba concentrada cuando escuche una voz que decía
-puedo sentarme?- alce la vista y era el
-adelante- respondí
-mi nombre es Diego- dijo amablemente
-Diana, mucho gusto-
-Diana que nombre tan lindo- sonreí sonrojada- Dime vas camino a la universidad?-
-Si- me extraño esa pregunta, pero supuse que debió habérselo imaginado por mis libros
Así paso media hora agradable, conversamos, nos reímos, se podía decir que ya éramos muy buenos amigos.
Cuando la camarera me trajo la cuenta, el se levanto, miro melancólico el lugar, y luego de un suspiro volteo y me dijo
-Diana ya debo irme, tengo muchas cosas que hacer, así que quiero que sepas, que conocerte ha sido lo mejor que me ha pasado, buena suerte- dijo y sin más se volteo y se marcho
Extrañada por su rara despedida, pague y me fui, el resto de mi día fue increíble, me sentía mejor conmigo misma, siempre había sido una chica solitaria e insegura, pero ahora me sentía fuerte, todo en mi empezaba a cambiar.
La mañana siguiente volví al café y espere a ver si volvía a ver a Diego, pero no fue, al siguiente tampoco, poco a poco deje de ir, pero las siguientes semanas fueron maravillosas, había cambiado mi viejo y gastado look, ahora me sentía más bonita, quería que lo notara cuando lo volviera a ver, empecé a sacar las mejores calificaciones, quería impresionarle.
Una mañana volví al café, y me decidí acercarme y preguntarle a la chica del mostrador si no había visto más a ese joven, ella me miro extrañada, le dije el nombre e hiso un gesto que me indicaba que había recordado, pero luego el rostro se le entristeció, me entrego un periódico, luego de ordenar fui a mi mesa, abrí la pagina y me encontré con una foto de Diego, en cuanto leí la noticia, una lagrima me corrió por los ojos, no entendía como, no entendía que pasaba, decía que Diego había muerto en un accidente automovilístico una semana antes de nuestro encuentro.
Baje el periódico y para mi sorpresa en la mesa había una rosa con una nota, me sorprendió no había visto a nadie acercarse. Tome la nota y la leí
‘’Diana, lamento que no nos podamos volver a ver, ya sabes el porqué, espero haber hecho un buen trabajo contigo, me hubiera gustado conocerte antes, pero me alegra haber cambiado tu vida para mejor, espero que tengas un lindo futuro…
Diego’’
Wao enrealidad es uno de los relatos que mas me han gustado, tienes una buena isnpiracion :)
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